20.10.17

La expresión jamás hecha

En el momento en el que lo dije sentí que algo se rompía dentro de mí, como cuando un hueso fracturado sana con calcificaciones a su alrededor e inesperadamente se rompe.

No sé cuánto tiempo lo tuve guardado, tal vez 5 o 15 años, tal vez un poco más. "Era un rey de chocolate con nariz de cacahuate, que a pesar de ser tan dulce tenía amargo el corazón". Sonaba una y otra vez en mi cabeza como un recuerdo que estaba dejándose ver en ese comentario dicho.

Ahora se trataba de un talento insuperable, de la alabanza hecha y destrozada por la falta de fundamentos y hechos, exceso de ego y una amistad con tintes de algo más. Pero para mí era lo mismo de siempre: la búsqueda vana inconsciente de la apreciación de la esencia que marca la pauta de mi existir.

Leo solo me abrazó hasta que nos quedamos dormidos