Una semana antes, estaba estudiando, aprendiendo y entendiendo tanto en un solo día. Fue como si estuviera a punto de enfrentar la muerte pero yo estaba emocionada. Nada podía frenarme, incluso cuando Alan quiso hacerme sentir miedo. Mi resultado fue aclamado con honores y felicitado por B y mis hermanos.
Hoy fue el día, cuando pasé de grado. Tan preciosa la ceremonia y la sorpresa cuando B bajó de oriente y me obligó a caminar en contra de la energía y con la espada en el corazón. Cada vez más cerca de la plenitud con ser humano y de la música. Porque ello vive en mí, compañera.