24.10.13

Hell: Parte II

No se si sentirme aliviada o seguir preocupada. Soñé la palabra varios días que cuando la leí en aquel papel doblado rectangular, las lágrimas casi se desbordaban pero traté de mantenerme completa. Caminé con decisión al auto donde me esperaba mi padre, al que le tuve que explicar la embarazosa situación. Su silencio aún me duele. Después de regresar a casa, me dirigió unas cuantas palabras y después no me pudo ver a los ojos, como si no mereciera su contacto visual. "Que lástima. Sobretodo por ti."