Y lloro, mis ojos no dejan de llorar, mi estómago ya no puede mas, mi alma no aguanta más. Los errores de mi infancia me persiguen y golpean mucho mas fuerte que la primera vez. Solo quiero que desaparezcan. Solo quiero huir. Anhelo los abrazos que están muy lejos, aquellos que me hacen sentir que, a pesar de todo, las cosas van a estar bien. No dejo de llorar. Me duele que aquella familia es quien mas me juzga, que no logra ver el cambio, que dicen que yo soy la que se equivoca. Y sigo llorando.