Viviendo la fantasía
Dándole el beneficio de la duda a la serie de pastillas que me tome por la mañana, en mi lapso de estado dopado, tuve la oportunidad de convivir con una serie de personajes fuera de serie, y lo que mas maravillaba mi mente, era su realidad física y su interacción con mi persona.
En efecto, la calidad de tiempo con ellos, me daba a pensar que necesito leer mas sobre la Historia y Filosofía de estos tiempos, y ponía en duda la necesidad (o necedad de otras personas) de regresar a mis tierras natales.
Entre en un mundo donde pensé que la belleza de sus personas seria como la superficialidad de seres con poco que hacer en esta tierra, sin ganas de ofender, pero nunca creí tener la suerte o casualidad de entablar platica con los amigos de Frank, que en los primeros cinco minutos, me asombre de la profundidad e inteligencia de su conversación Es tan reconfortante poder hablar con personas con mas cerebro que vanidad y, a pesar de todo, yo estaba callada.
Aun en mis momentos de convalecencia, podía entretenerme con sus comentarios, sus perspectivas de la vida y su sencillez para apreciar los segundos del momento que estábamos viviendo. Seguramente, si tuviera la oportunidad, dejaría mi vida tal cual la conozco para pertenecer a esta burbuja filosófica aunque eso implique cafeína y drogas.
En cierto punto de la platica, entendí que la marihuana no es como la pintan, así como la prostitución y la pseudo-belleza de la cual la gente depende para su vida diaria. Comprender la historia es toda una carrera universitaria, sobretodo, que ofrezca elementos de investigación y discusión que abarquen la sociedad y la literatura, así como la educación y las artes. Todo un tema de ensoñación.
Se me empezaba a pasar el efecto de las pastillas cuando decidí escribir sobre esta parte de la experiencia de mi viaje en la capital. Justo cuando pensaba regresar a mis tierras, encontré la razón de el por que viviría en la superficialidad de la capital.
