Se siete como la asfixia: se atrofia el abdomen, no puedes respirar, la garganta se cierra, quema hasta el cuello, arde el estómago, los ojos se humedecen y crees que se saldrán de sus cuencas, las manos te tiemblan y sudan, te aferras de cualquier cosa, te arrancas la piel.
Tu corazón late a mil por hora, hiperventilas, te mareas, el zumbido llega, lucecitas aparecen en tu visión, se inundan los ojos, te quema la piel.
Los recuerdos te envuelven, ya no sabes diferenciar entre los anhelos y las vivencias, entre lo que pensabas y la realidad. Sientes miedo, no encuentras tu lugar de paz, se apaga la luz. Te conflictuas, te pierdes, te ahogas. Ya no puedes respirar.
Se siente como la asfixia. Ansiedad, desolación. Como asfixia. Te dices que estás bien. Asfixia. Tomas agua, fumas. Asfixia. Te arrancas la piel. Si dejara de respirar, todo estaría bien.