Todo comenzó a los 4 años con esa manía de comer sopa cruda. Jamás me había pasado y sin embargo, ahí estaba yo abrazando el excusado y observando como la sopa cruda se despegaba de mi estómago... Punzadas y dolor por todo el cuerpo pero sé que lo tengo bien merecido, tal vez era lo que necesitaba para empezar a sanar.