Amo despertar a su lado. Su brazos a mi alrededor, la forma en que delicadamente me pega a él y siento su amor en la piel, respirar junto a él y dedicarle la primer sonrisa del día. Es una burbuja donde no existe nada mas que nosotros y la alegría de vivir un día mas juntos. La electricidad que inunda, como un huracán que mueve, cambia, acelera, calma, estremece y, de repente, la paz. Él llegó a mí y el mundo dejó de girar.