30.6.16

Traficantes de chocomilk

- ¿Qué es esto? - dijo Raquel con desagrado al ver el vaso con grumos.
- No sé, sigue meneando con la cuchara. - le respondí.
- ¿Sabes que esto es antihigiénico?

En efecto, hacer mezclas en el baño de mujeres no es para nada higiénico ni recomendable. Pero estábamos en plena aventura esperando que nadie entrará y nos descubrieran.

"Todo sea por amor" nos decíamos y reíamos. En cuanto terminó de vaciar el termo en el vaso, me lo dio para enjuagarlo y vaciar el alcohol. En ese momento entró una señora y tapé con la mano el contenido y la lata. La efervescencia no me dejaba terminar y, antes de que entraran más personas, le di sorbos hasta que acabé. Raquel sólo se reía de mí. El vaso que sostenía aun tenía algunos grumos pero ya se había disuelto la mayoría.

El baño, que regularmente se encontraba vacío, se empezó a llenar de mujeres, algunas grandes y otras más chicas, ese era nuestro momento de escapar. Pusimos las bebidas en la orilla del escenario y el resto fue historia.