1.1.16

2016

Al fin se acabó el 2015. Gracias al cielo. Fue un año muy difícil: un cáncer, aunque sea curable, es una noticia complicada de digerir; la recuperación, vivir y no vivir, no encontrar un propósito para despertar, la falta de empleo, los gritos y el miedo. También hubo cosas buenas: la natación, encontrarme en la música, los buenos ratos con Yael.

Despedirme de Yael ha sido lo más difícil, pero debe ser lo mejor, así sanaremos y, espero en un futuro, poder ser su amiga. Es difícil sanar de algo así. Aún tengo miedo, es ese policía mental que no me deja avanzar. Tal vez no esté lista, tal vez me falte mucho por aprender.

Este año quiero sanar, quiero estar bien, quiero poder ser más de lo que soy, desarrollar talentos y habilidades, crecer profesionalmente, lograr ese sueño. El cielo ha puesto en mi camino personas maravillosas que quieren ayudarme a crecer, trabajar en la academia me dio esperanza de vida y pasar este cambio de año entre músicos fue la primer experiencia musical del año. Espero que sea la primera de muchas, cada día, cada semana, siempre música.

Esta nublado, esta lloviendo. El cielo quiere que me enfrente a mis miedos y tristezas el día de hoy. Estoy tomando valor desde mi cama, escondida bajo las cobijas. Sé que estoy frágil, pero también sé que soy fuerte.

Ya no quiero sentirme vulnerable. Quiero buscar la fortaleza que perdí, encontrarla y reforzarla. Nadie me volverá a lastimar jamás. Seré fuerte y mi refugio será la música, como antes lo fue.

Gracias Yael por mostrarme el lado maravilloso del amor, gracias por hacerme fuerte, por enseñarme a desconfiar, por el miedo que ahora será mi motor de trabajo personal, por los abrazos y los besos, por ser esa niña pequeña que siempre llevaré en mi corazón. Llevo en mi ser todo lo bueno que tuvimos, te quiero muchísimo. Sé que lograrás tus sueños, porque siempre tuve mucha fe en ti. Gracias por 21 meses que vivimos juntas, la más bella experiencia que jamás había vivido. Te amo mucho, y siempre guardaré en mi corazón este sentimiento. Ojalá el cielo y tú me permitan verte crecer y cumplir tus sueños. Siempre seré tu amiga, alguien que te quiere y se preocupa por ti.

No pensaré en el mañana. Sólo hoy, un día a la vez, fuerza y voluntad, amor a la música, y todo saldrá bien.