Soñé que ya no me amaba y tuve miedo.
Pensé que se acababa mi mundo y no puedo.
Me pregunté que nos pasaba y me quedé sin respuesta.
Me cuestioné por qué pensaba estas cosas y vi una puerta.
Creí que se nos estaba terminando el amor.
Le lloré en silencio a la pasión que nos faltaba.
Sugerí que tal vez debíamos volver a encontrarnos.
Le mentí a los ojos al decir que nada me pasaba.
¿Cuándo fue la última vez que me besó?
¿Cuándo fue la última vez que nos vimos con amor?
¿Cómo fue que llegamos a este lugar?
¿Será que esto no llegará a parar?
Nacimos de un sentimiento desesperado.
Y crecimos en pasión desbordada por correr más rápido que el tiempo.
¿Será que el mismo tiempo nos ha envejecido?
¿Es este el ocaso de nuestro destino?
¿Seremos un amor convertido en amistad?
¿Llegaremos a sobrevivir a esta tempestad?
Esta tormenta que llena de amargura mis días,
Este dolor pasivo al observar como disminuyen las alegrías.
Soñé que ya no me amaba y las caricias dolieron en mi piel.
Pensé que se acababa mi mundo y me olvidé de ver.
Quise entender que nos pasaba y me sentí de perder.
Le mentí a los ojos al decir que había dormido bien.