1.6.14

Segundo viaje 2014

Fue un viaje de dos días a una ciudad antigua de la que todos hablan en el país, y la verdad es que quedé asombrada por los paisajes cambiantes, el clima frío aún en verano y las colinas que parecen normales y no lo son. Viajar con el grupo parecía una experiencia de lo más singular. Estaba tan desvelada que sólo quería dormir, pero Esteban no dejaba de hablarme y me incomodaba frecuentemente hasta que decidí cambiarme de asiento y tomar una pequeña siesta antes de empezar el verdadero trabajo.
Acercándose la hora de la fiesta, dejé en manos de una señora mi cabello y que hiciese de él lo que ella creía conveniente: hizo un corte diferente y me salí con mi nuevo look a tomar un taxi para arreglarnos y regresar a la fiesta. Ésta fue un éxito. Tenía mucho sin divertirme tanto y, sin embargo, terminé muy cansada, muriendo de frío y con la desvelada mayor del fin de semana. Dos horas y a bañarse para estar puntual antes de que el camión partiera de regreso. Me encanta cuando la gente me aplaude cuando estoy con el grupo, siento que les gusta mi interpretación diferenciándome del resto. Suena egoísta pero me hace sentir especial, única.