Muero otra vez, como hace algunos años. Poco a poco le voy conociendo y me parece ridículo enamorarme así, de no dormir por pensar en él y delirar de ansiedad por no saber que pasa con su vida. No es que esté loca, sólo me volví a enamorar de alguien que no existe, un personaje de libros, con aquellos ojos que nunca he visto y jamás veré, y sin embargo me hacen suspirar.