Lo tienes, lo pierdes

"No te das cuenta de lo que tienes hasta que lo ves perdido". Que cierta es esta frase. Ya salió el sol pero me estoy sintiendo nostálgica. Supongo que estoy cayendo en cuenta de que he pagado los boletos y que no hay vuelta atrás, aunque así me suelo sentir antes de un viaje. No me había dado cuenta de muchas cosas, de las personas que han estado en mi vida y como poco a poco van tomando rumbos que parece que nunca volveremos a cruzar caminos: la risa de Gustavo, las conversaciones con Andrés, los juegos con Oscar, las peliculas con Sol, Daniel y Daniel, la guitarra y Manuel, los atardeceres con Carina, Luis Carlos como mi hermano, el capitalismo y el marxismo con Carlos y Jorge,  los paseos con Fran, los detalles de Andoni, la inteligencia de Eduardo, las locuras de Frank, la felicidad de Raúl... Tanto les he estimado y creo que no he sabido disfrutar su esencia. Y ahora, Gelo y Ale como a quienes jamás abandonaría, la alegría de Israel, las aventuras con Daniel, y la energía de René. Y poco a poco se van desvaneciendo en un recuerdo incurable de pasado y aprecio que emite una melancolía que perturba los segundos del presente y altera los del futuro, sabiendo que estos llegarán y no volverán jamás.