En la mejor compañía como la del francés
Cerca de la medianoche en la ciudad
Buscando una sonrisa que de repente se borró.
Y amanece el nuevo día
Tan desgarradora como la verdad es
Sin importar si fue buena o mala mi sinceridad
Sólo el daño mencionado de aquel que recordó.
¿Quién soy yo para arrebatar su alegría
Cuando intento curar mis propios dolores?
Cerca de la medianoche en la ciudad
Pesadilla que nuevamente en mis sueños apareció.
La disculpa por causar una nueva agonía
Por no ser el primero que ha asido de mi interior afligidos penares
Las personas se alejan cuando escuchan mi verdad
Y sólo es complemento de lo que el tiempo sentenció.
No justifico mi ridícula angustia
Porque comprendo que es el menor de mis males
Cuidando ante todo de mi calvario la autenticidad
De la cual una tarde de invierno el corazón aprendió.
Lentamente vuelve la postrimería
De un alma que busca sin la mejor de las suertes
No es aquella que se ha vestido durante el día de falsedad
Es ésta que cada medianoche el desconsuelo condenó.
Lentamente vuelve la postrimería
De un alma que busca sin la mejor de las suertes
No es aquella que se ha vestido durante el día de falsedad
Es ésta que cada medianoche el desconsuelo condenó.
"Mientras haya vida
De silencios y agonías
En murmullos y espejos
Impregnando de tristeza los reflejos"
