[...] Aunque he querido demasiado, puedo afirmar que poco he amado. Y en verdad lo intente, aunque fue vano puesto que mi corazón se trato de reparar a si mismo, dejando piezas importantes a un lado y creando, no un corazón, sino un musculo que debía cumplir la función, y solamente.
[...] El anciano me lo dijo: "el día que en verdad te enamores, vas a darle importancia a estas situaciones". Que fácil fue decirlo para el, que ha realizado su vida en torno a los impulsos del corazón y que aun en su vejez esta a punto de reencontrarse con el amor por quinta vez.
[...] No es que quiera justificarme, sino que desde que rompió mi corazón no me he vuelto a permitir amar como dicta la vida, todo ha sido a la mitad, aun y cuando he querido hacerlo completamente. Es que siento que me falta algo, tal vez algo que perdí en ese momento y no lo he vuelto a encontrar de nuevo.