Lo admito. No puedo dormir. Desvariaba en notas, en escritos, en musica...
Se oyen 7 disparos seguidos. Me encontraba parada en ese momento y me paralice.
Pasan 4 minutos, justos para relajar un poco los musculos.
Se escucha otro disparo, y yo sigo parada. Me atrevo a respirar hondamente para tomar impulso para caminar hacia la cama y sentarme. Los arrancones de autos, casi sin prisa pero se hacen notar.
Han pasado 15 minutos o mas, ya pasan de las 2:00 a.m. cuando se escuchan las sirenas de alguna patrulla policial. Se escuchan desorientados, yendo a todos lados y sin encontrar nada.
No basta vivirlo. Basta acostumbrarte a ello.
Apago la luz y me encamino a la cama. En la oscuridad de mi cuarto pude distinguir mi mano que, sin saberlo en ese momento, me asuste. Asustada por mi propia mano. Mi consciencia desvaría, se pone turbia.
¿Como es que la policía local, la estatal, la federal, el ejercito y el estúpido gobierno piensan que nos sentimos seguros? Cuando no basta vivirlo, cuando tienes que acostumbrarte a ello.
La primera vez era un funeral, de una cara amigable fallecida en una balacera. Cuando mas intranquila se siente el alma, cuando mas apoyo requiere y el silencio de la noche se hace presente, es ahí cuando nos advierten de entrar al lugar, solo por "precaución". No pasan 5 minutos cuando el cristal de la puerta cerrada se rompe y la gente corre.
Pasa como en las películas el subconsciente percibe el ruido, pero el consciente no. No se oye nada y se escucha todo. Todos queremos escapar, todos queremos sobrevivir.
Entrar en cualquier espacio que nos pueda proteger, pero somos muchos, y las separaciones son de plástico Algunos no saben lo que acontece, algunos nos preparamos para estar calmados, para aceptar lo que pueda ocurrir. Algunos lloran y algunos nos desesperamos para que todos guarden silencio y tener la oportunidad de que el ruido se calme.
El subconsciente indica que ya no hay ruido, que podemos salir. Y cuando me acerco a la puerta, el ruido vuelve y todos corren a esconderse, tratando de fusionarse con la pared. No tengo tanta suerte, me toca cerca de la puerta. Me preparo para lo que pueda ocurrir.
Hay una señora mayor a mi lado. No sabe que ocurre. Lo mas calmada posible y en breve le explico la situación Empieza a respirar de forma rápida y violenta y trato de que no se altere, no había por que ser intimidado, lo que fuera a pasar sucedería quisiéramos o no.El policía grita ordenando despejar el área y todos corren como estampida. Tome a la señora de la mano y trate de salir de ese lugar con ella, antes de que volviera el ruido. Nos separamos y nunca mas la volví a ver.
Corrí detrás de un amigo, zigzagueando entre calles y buscando un lugar seguro, aunque nada parecia serlo. Y seguí corriendo.
No es algo que quisiera repetir. Quisiera poder contar con la tranquilidad de mente y espacio para poder dormir, para poder regresar a esa sensación de seguridad temporal.
2:47 a.m.
Pudiera seguir así toda la noche, reviviendo el momento de pensar en tu vida, toda tu vida, para prepararte a luchar para seguir viviendo.