Y de repente, todo había acabado. Así como lo escribo, acabado.
Nos conocimos y eso fue todo. No mas preguntas, no mas sonrisas, no mas miradas entrecruzadas. Solo me queda el vacío de saber que hubo algo y desapareció Supongo que es una estrategia de el. Creer que puedo dejar mi vida, tan hecha, para empezar una nueva aventura con el. Así creo que el piensa. Y por otro lado, seguramente el se dio cuenta que no soy mas que otro ser humano que cruzo en su camino en el momento equivocado, quizá y que fue un buen momento de salir de la rutina, de imaginarse en otro panorama y, al darse cuenta que no era lo que esperaba, ha desechado la idea, la ilusión.
¡ Ilusión la mía! - grito al cielo. Tonta por creer que podía cambiar mi existir, y solo darme cuenta que quería escapar de mi realidad y tener la fantasía de que en verdad existen los cuentos de hadas, donde ella se queda con el príncipe encantador y cabalgan en el corcel blanco hasta el castillo, en donde reina la paz y el amor. ¡Blasfemias! me mortifico por dentro.
Ya estas grande para seguir pensando en esas historias. Historias que muy en el fondo de mi ser guardo para tratar de encontrar esa chispa, esa mirada cruzada con el extraño, para que llegue hasta mi y tome mi mano, y aun sin conocerme, decida que el destino nos ha juntado para escribir el final de esta historia.
Pues ahora me doy cuenta, el final de esta historia es un sentimiento vacío y desilusión de que mi cuento de amor ni siquiera termino el primer capitulo.