Inspirada en una canción de Intocable, le dedique el titulo a este breve pensamiento mientras, en un pobre intento, trataba de expresar en palabras la libertad del hombre, sin cadenas, el placer de respirar muy fuerte y sentirse bien.
Mientras caminaba bajo la noche de cielo estrellado, en medio del frío hablando sola y fumando un cigarro, disfrutaba del momento con ganas de que esos minutos se fueran lentamente, sintiendo la nicotina correr por mis venas y el oxigeno en mi cuerpo, con intenciones de inmortalizar aquel instante.