20.4.16

Leo

Tantas palabras sin encontrarle sentido para describir. Es extraño: un día sentía que estaba en mi caos y de repente todo estaba bien, los miedos se disipaban y la paz fluía mientras él se metía en mis sentimientos y pensamientos. Se sostuvo por amor, un verdadero amor, que pensé que no era digna de tener. A veces tengo miedo pero estoy empezando a confiar.
Siempre hablamos, de todo y para todo, así se van las horas hablando de amor, vida, educación, historia, política, psicología y, sobretodo, música. Y pensar que si no me hubiese enfermado ese verano, siete años atrás, todo en esta vida hubiese sido diferente.
A él le regalo mis detalles más simples, los más raros, los que hacen que esto sea único; quiero gustarle y que se sienta feliz de que compartamos nuestro tiempo. Me gusta cuando sonríe y nace de nuevo su inocencia, cuando se emociona, su sentido del humor tan curioso que siempre me contagia, su visión de la vida, su amor y devoción a la música.
Sé que no he sido la mejor persona, que he tenido grandes fallas, pero permití enamorarme porque merezco que alguien me ame completamente y yo quiero amarlo sin miedo. Él se ha acercado a mí, ha conocido mis oscuros momentos, mis miedos, mis traumas y mis tristezas, y aun así me hace sonreír cuando me siento fatal, le compartí cosas que jamás pensé decir en voz alta, encontré consuelo y protección en sus brazos, los brazos que siempre he sabido son míos.
Ese día especial que recordamos los dos, no hubo mariposas ni fuegos artificiales, era la emoción de encontrarnos y la tranquilidad que sentí al estar a su lado. Cuando caminamos de la mano, sin rumbo y sin destino, solo nosotros y todo lo que se nos puede ocurrir para hablar. Descubrí que los dos teníamos miedo de acercarnos, de dejarnos conocer, pero cada día es nuevo y diferente, cada día bromeamos y nos amamos más. Somos niños que juegan en el cubo de arena. Él es mi amigo, mi compañero, el hombre de mi vida, es mío. Y yo de él.

"Cada nota que toco era y es para ti. Y será sólo para ti."