Lo más difícil es darse cuenta que tu valor como persona no es suficiente para que alguien se sienta feliz y te acompañe. Tal vez no te tocaba. Tal vez así debía de ser. Tal vez yo no me di el valor que merecía. Porque "tratar bien a la gente para recibir un trato recíproco" es una mentira. Debo aprender a no querer antes de conocer. A veces parece una historia inverosímil platicada, como si jamás hubiese estado en ella.
Hoy empezaré a perdonarme. Actué bien, amé sin medida, simplemente no era para mí. No me amó, fue sólo egoísmo. Y es parte de la vida, toparse con personas que te destruyan para que crezcas y madures.