23.11.13

Welcome Home

Hoy descubrí que nada me hace llorar como ver a los soldados encontrarse con sus seres queridos. Una sorpresa preparada, donde aparece el viajero y corren hacia sus brazos niños pequeños, esposas amadas, padres orgullosos. La emoción reprimida en el pecho, desbordante de lágrimas y llena de palabras que no logran expresar toda la alegría de abrazar a esa persona que amas y que no esperabas ver. Sin duda, de lo más bello en esta vida es ver a un individuo regresar con bien a casa.