11.11.12
Hidalgo
Recordaba un viaje que hice con mi padre el año pasado, por las calles uno de los antiguos estados del pais, aquel que conocemos desde que nuestra existencia inicio su relación .. pero esa es otra historia. El recuerdo dictaba a nosotros caminando por una calle vacía a altas horas de la noche, el frió se colaba entre los callejones y nos enfriaba las mejillas, platicábamos plácidamente, cuando de repente el cura Hidalgo apareció caminando con su vestimenta y su estandarte, se preparaba para un gran discurso, repetía frases con la vista fija en su camino. Paso a nuestro lado, sin siquiera vernos y siguió su camino, sin inmutarse por nuestra presencia. Mi padre y yo nos quedamos callados mientras el inesperado personaje recorría la misma calle vacía. Cuando dio vuelta en la esquina, volteamos a todos los lados para ver si alguien mas lo había visto. No había nadie. Y, de repente, estallamos en una gran carcajada, sin saber si aquel hombre era un una persona disfrazada o una aparición de 1810.